martes, 20 de diciembre de 2016

Reflexión gramatical y análisis crítico de titulares de prensa

"Cuando el análisis sintáctico acaba siendo un fin en sí mismo, y su utilidad parece limitada a su capacidad, dado su carácter mensurable, de establecer “niveles” de excelencia, es que no vamos por buen camino. Y, sin embargo, no parece que debamos tirar por la borda de las aulas de secundaria, sin más contemplaciones, la reflexión gramatical. Pese a las muchas controversias que la cuestión suscita, tal vez podamos estar de acuerdo en que son cinco al menos los ámbitos en que su conexión con la mejora de las destrezas comunicativas del alumnado parece evidente: la revisión –y corrección- de sus propias producciones escritas; la detección y resolución de algunos problemas de comprensión lectora; el aprendizaje de segundas lenguas (o terceras, o cuartas...); la mejora de las habilidades conversacionales (algunas de ellas ya exploradas en los cursos de resolución de conflictos); y el análisis crítico de todo tipo de mensajes, a fin de detectar los usos manipuladores del lenguaje y todos aquellos que supongan juicios de valor de corte sexista, clasista, racista, etc.

Las páginas que siguen intentan ejemplificar cómo se puede orientar la reflexión sobre la lengua hacia este último objetivo, el análisis crítico de los discursos, y aunque en él nos limitemos al análisis de titulares de prensa, nos ayudará a constatar que la única sintaxis posible es aquella de base semántica, y que la elección de una estructura oracional u otra, de unas palabras u otras, depende no sólo de factores contextuales sino también, y en no menor medida, de cuanto tiene que ver con los aspectos enunciativos: cómo se sitúa el emisor ante la realidad que presenta y qué efecto quiere provocar –y provoca- en el destinatario."

Estas palabras pertenecen a un artículo que escribí hace ya algunos años y que fue publicado por la revista Cuadernos de Pedagogía (nº 409,febrero 2011). Me vino a la cabeza la semana pasada al hilo del análisis comparativo de las portadas de prensa relativas a la victoria de Donald Trump de que daba cuenta en una entrada anterior. 



 
Mi alumnado de 4ºESO, que había tratado de ajustarse a los pretendidos criterios de objetividad e imparcialidad que asociamos a los géneros periodísticos informativos en la actividad que les propuse de elaboración de sus propias portadas, quedó un tanto desconcertado al constatar la ostensible toma de postura que denotaban los titulares de la prensa española (mucho más que la estadounidense), y cuyo alcance se le escapa sin duda a quien no conozca las marejadas que agitan la vida política española. Se desató en clase una interesante conversación acerca de si es pertinente o no que el periódico deje ver su opinión incluso en los titulares de las noticias (y en la  selección de las imágenes, como es el caso), y alguien sugirió que en cierta medida es inevitable que así suceda. Este comentario me llevó a una actividad a la que recurro de tanto en tanto – y con la que hemos cerrado el trimestre- y que describía en estos términos en el artículo mencionado.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Trump y la comunicación política

Atónitos. El miércoles 9 de noviembre mis estudiantes estaban atónitos. ¿Cómo era posible que Donald Trump hubiera sido elegido presidente de EEUU? Cuando entré en el aula apenas repararon en ello. Enfrascados como estaban en sus conversaciones, se multiplicaban los gestos de asombro y estupefacción. "¿Podemos hablar hoy de esto?", me dijeron. Faltaría más. Y allí fueron desgranando el porqué de su perplejidad y su preocupación. Aquello, sin duda, merecía, ser tomado en consideración. Desde las clases de Historia se hizo un parón para analizar el sistema electoral de EEUU, para recabar noticias sobre Trump, para contextualizar y diseccionar las propuestas de los candidatos. Con premuras, claro, como siempre. Otra vez los programas enciclopédicos que asfixian y ahogan en valor de lo imprevisto, desencadenante de aprendizajes relevantes y fecundos.

Desde el área de Lengua – qué pena, de nuevo, la asignaturización del currículo- acordamos abordar el asunto desde la perspectiva netamente comunicativa: ¿Por qué esa distancia entre lo que nos hacían llegar los medios de comunicación y la realidad del electorado estadounidense? Es decir, ¿qué amplifican y qué seleccionan los medios? ¿Cuáles son las claves de la comunicación política de Donald Trump? Por último, ¿en qué términos se hizo eco la prensa nacional e internacional del triunfo de Donald Trump?

Partimos de un artículo de Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, publicado el mismo 9 de noviembre (Las 7 propuestas de Donald Trump que explican su victoria ) y un post difundido en un blog de comunicación política cuatro días más tarde (10 claves para explicar la victoria de Donald Trump).

Resueltos a descubrir las claves comunicativas de Trump a la hora de dirigirse a su electorado, quisimos centrarnos tanto en la comunicación verbal (How Donald Trump Answers A Question ) como no verbal (Análisis del lenguaje corporal en el debate Donald Trump Hillary Clinton). 

lunes, 5 de diciembre de 2016

Estructura de las palabras: ¿Etiquetar o manipular?

¿Es tan importante que estudiantes de Secundaria determinen sin asomo de duda si el morfema -ar es en el verbo cantar un morfema flexivo o un sufijo derivativo; si las palabras milhojas o triángulo están formadas por lexema+lexema o por prefijo+lexema; si enhebrar es palabra derivada o parasintética o si homosexual, lumbalgia o cinéfilo son compuestas o derivadas?

Quizá sean estos en ocasiones los ejemplos con que algunos profes "van a pillar" a sus estudiantes. O aquellos que, por el contrario, se cuelan inadvertidamente cuando lo que se pretendía era proponer un ejercicio sin complicaciones. Si en muchos casos ni los docentes estamos de acuerdo, los manuales discrepan, o la mismísima gramática de la DRAE lo deja abierto, ¿debemos pedir que estudiantes de quince o dieceiséis años sellen las palabras con una etiqueta inequívoca?

El pasado mes de septiembre tuve que corregir los exámenes de una compañera que ya no estaba en el centro. Una de las preguntas consistía en clasificar una serie de palabras en simples, compuestas, derivadas o parasintéticas. Entre ellas estaba la palabra malhumorado. Si nos poníamos puristas -la parasíntesis es, según la RAE, el resultado de un proceso de composición y prefijación simultánea (mileurista) o incluso de prefijación y sufijación simultáneas (entristecer)-, la respuesta era inequívocamente una. Existe malhumor, palabra compuesta, de donde el adjetivo malhumorado, derivada de la anterior. Sin embargo, el Manual de la Nueva gramática de la lengua española afirma que las palabras compuestas de adverbio+adjetivo como bienaventurado, bienintencionado, malsonante o malsano "son consideradas habitualmente palabras parasintéticas" (11.7.1b). Algunos estudiantes contestaron que la palabra era compuesta. Otros, que derivada. Unos pocos la colocaron en la columna de las parasintéticas. Debo confesar que di por válidas todas estas respuestas.



lunes, 21 de noviembre de 2016

Lecturas en contrapunto: la persistencia del mito del Don Juan

La semana del 25 de noviembre (día de especial visibilidad de la lucha contra la violencia hacia las mujeres) nos pilla en plena inmersión en el Romanticismo. Tras leer y comentar algunos fragmentos de Don Juan Tenorio en clase (un arquetipo, el del Don Juan, ya conocido por la mayoría del alumnado de 4º ESO gracias al trabajo realizado en 2º ESO en torno a tres libretos de ópera), hemos propuesto a nuestros estudiantes que rastreen la persistencia de estos tópicos en su propio entorno personal, en la publicidad, en la ficción audiovisual, en la novela juvenil contemporánea. Como punto de arranque les hemos ofrecido un pequeño abanico de textos diversos y algunos interrogantes.




"Resulta que cuando a 'Don Juan' se le eliminan de un plumazo los chascarrillos micro (y macro) machistas, lo que queda es un tipejo despreciable; un asesino en serie, un violador irredento, un desgraciado que piensa seguir matando hasta el momento mismo de su muerte. Un tipo sin madre ni entrañas que ha pasado por la historia de nuestra literatura universal con cierta pátina de héroe de un romanticismo mal entendido. Hasta que llegó Blanca Portillo. 

La actriz madrileña dirige en el Teatro Pavón (hasta el 15 de febrero), en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Teatro Calderón de Valladolid, una versión de 'Don Juan', firmada por Juan Mayorga, en la que le ajusta las cuentas al burlador de Sevilla. Y es que 'burlar' (en dos de las siete acepciones del Diccionario de la Real Academia Española: "inducir a tener por cierto lo que no es" y "seducir con engaño a una mujer") es precisamente la especialidad del personaje de José Zorrilla (1817-1893). 

"En nuestro idioma existe una palabra para 'seducir con engaño a una mujer'", reflexiona sorprendida Blanca Portillo, que se metió en este proyecto de la mano del protagonista, José Luis García-Pérez, "porque compartíamos la idea de Don Juan". Y esa idea flota como aceite sobre agua en la conciencia general que acepta que "ser un don Juan parece algo divertido". "Yo no lo he entendido nunca y no lo quiero como modelo a imitar, porque es un destructor social; un ser carente totalmente de empatía". (El Mundo, 9 de enero de 2015). 



Hace unas semanas, saltaba un vídeo del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, que a punto estuvo -pero no- de costarle su carrera.



viernes, 18 de noviembre de 2016

Cartas búlgaras

Sofía pone voz a la historia de su compañera Desi, "una chica de 16 años que un día tuvo que dejar todo atrás para empezar una nueva vida".

Finalmente pude defenderme”

Bulgaria es mi país de nacimiento; nací en una ciudad de pequeño tamaño llamada Parfumai, cercana a Plovdiv. Pude pasar allí gran parte de mi infancia. Iba al colegio, mis padres trabajaban y teníamos cosechas que nos ayudaban a conseguir más dinero, porque por desgracia, aun siendo mis padres dos personas con estudios, su salario no era justo. Todo iba bien: yo, mis padres, mi país, pero lamentablemente llegó ese día, un día que marcaría la vida de mi familia por completo.
Nueve años tenía yo exactamente. Era un día normal como otro cualquiera, menos porque llovía muchísimo. Ninguno nos esperábamos cómo iba a acabar. En efecto, pasó lo peor. 

jueves, 17 de noviembre de 2016

Cartas colombianas

Yaiza nos hace llegar la experiencia de su madre, Gloria, nacida en Colombia y afincada en España desde hace algo más de veinte años. 


Yo pienso que el rico quiere tener cada día más: ese es uno de los mayores problemas.”

Mi nombre es Gloria y nací en Calí, Colombia, donde me crié y crecí. Abandoné mi tierra en el año 1992 y vine a España con el propósito de buscar una vida mejor, ya que el sueldo que ganaba ahí era poco y no me alcanzaba para pagarme la carrera. Considero que a textos así hay que ponerles todo el empeño posible, así que expondré mis ideas sobre España y Colombia.

Cuando vine a España existían los skinheads, que eran una tribu urbana a la que le tenía mucho miedo, ya que fomentaban el racismo. Una vez oí una noticia que decía que los skinheads habían asesinado a un “negro” por su color de piel. Desde ese momento, podía llegar a cambiarme de acera o salir corriendo si veía a alguien con la cabeza rapada. España en esos tiempos no tenía grades porcentajes de extranjeros, por tanto era bastante raro ver a personas muy morenas como yo por la calle. Pero, realmente, yo nunca he sufrido agresiones racistas o cosas similares. De hecho, se me ha tratado muy bien.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Cartas peruanas

Dea nos cuenta la historia de Fabrizio, que nació el 24 de junio de 1999 en el distrito de Villa María del Triunfo, en Lima (Perú). Llegó a Collado Villalba (Madrid) en el 2013 con 14 años, porque su padre encontró un trabajo aquí y había mayor seguridad que en su país. 

Tengo que pensar primero cómo lo diría en Perú
y después cómo lo dicen en España”

Llegué a España el 18 de marzo de 2013, y desde entonces añoro mi tierra y admiro esta. Echo de menos la familia y los conocidos, el tiempo que viví allí y la casa en la que crecí; pero aquí la gente es más amigable y aceptan mejor y más rápido a las personas, hay mucha seguridad y menos criminalidad, robos y atracos. En España me siento seguro, en compañía, aceptado y sobre todo, actualmente, adaptado.

Tardé dos semanas en habituarme a sus costumbres y su forma de vida. Cuando llegué no podía llevar bien su rutina, puesto que hay seis horas de diferencia. Mientras que en Perú dormía, en este país se levantaban. Cuando nosotros estábamos en invierno, ellos en verano. Y sobre todo, lo que me costó mucho fue el frío.

martes, 15 de noviembre de 2016

Cartas rumanas

Antonio nos cuenta la historia de su compatriota Carlos, un joven de 26 años que vino de Rumanía a España cuando tenía cinco años. Actualmente trabaja como ingeniero, pero no duda en calificar su infancia como “muy dura”. Recuerda muy bien sus vivencias de cuando llegó a España. 

¿Por qué tenemos que ser acosados si nosotros somos pacíficos, 
si no le hacemos daño a nadie?”

Mis padres empezaban a tener problemas económicos en Rumanía por culpa de una mala inversión en un negocio. Decidieron mudarse a España para dar un paso adelante y dejar atrás lo ocurrido. Consiguieron dinero para viajar a España y dos meses más tarde tomamos el vuelo hacia Madrid. Ya en Barajas, nos llevaron en un taxi a nuestro próximo alojamiento situado a las afueras de la capital, en un pueblo de la sierra llamado Collado Villalba. Mis padres consiguieron trabajo rápidamente. Mi madre como dependienta en una tienda y mi padre como albañil en el centro de Madrid.

A mí me matricularon en un colegio cercano a la casa. Cuando fui por primera vez al colegio, me senté en la primera silla que encontré y los niños me hablaban pero yo no sabía qué decían. Al llegar la profesora, me presentó a los niños de la clase. Los niños me miraban con caras raras, con caras de repugnancia. La maestra me mandó los primeros días con otra profesora para que me enseñara a hablar español. Poquito a poco lo empecé a comprender y tuve un amigo indio que tampoco hablaba mucho español. Hablábamos por señas, nos reíamos juntos, nos traíamos juguetes para jugar juntos… Un día vinieron unos chicos y empezaron a hacernos lo que se llama ahora bullying
 
No entiendo cómo unos chicos que vienen de otro país tienen que ser acosados por otras personas. Esto pasa constantemente en el mundo. ¿Por qué hay tantos prejuicios?¿Por qué tenemos que ser nosotros?¿Por qué? 

lunes, 14 de noviembre de 2016

Cartas marruecas del siglo XXI

Hace unas semanas propusimos en clase la elaboración de un libro colectivo, de carácter misceláneo, que a la manera de las Cartas Marruecas de Cadalso ofreciera una imagen de España desde la perspectiva de quien llegó de fuera. En una entrada anterior, “De los viajeros ficticios a los migrantes reales”, fundamentábamos el porqué y el cómo de la propuesta. A lo largo de esta semana iremos ofreciendo una pequeña muestra de estas Cartas marruecas (y colombianas, y ecuatorianas, y rumanas, y búlgaras...) del siglo XXI". Empezamos con la carta de Mohamed, que pone por escrito la experiencia y la mirada de su abuela Fátima. 


Me casé a la temprana edad de los 16 años y tuve a mi primer hijo a los 17”

Hola, alumnos del María Guerrero. Me habría gustado hablaros en persona sobre mí; pero no creo que sea posible. En primer lugar, me llamo Fátima y tengo aproximadamente 61 años, 20 de los cuales he vivido aquí en España. Nací en Marruecos. Lamento no poder decir el día o el año, algo que yo también desconozco; esto se debe a que nací y crecí en el Rif y mis padres no pudieron ir a hacerme los papeles y poner por escrito que había nacido tal día a tal hora en tal año.

En mi época la principal ocupación era el campo. Éramos 13 hermanos y hermanas más mis dos padres, y todos estábamos sincronizados de tal forma que todos hacían algo para al final poder llevarnos un trozo de pan a la boca. De todos mis hermanos solo tres consiguieron sacar un tiempo para poder ir a la escuela. Como yo era la mayor no tuve ese privilegio y tuve que quedarme en casa a ayudar a mi madre y cuidar a mis hermanos.

Pasaron los años y nos mudamos a un pueblo llamado Targuist, donde mejoraron nuestras condiciones. Apareció la televisión y era magia para nosotros; era alucinante. Más adelante llegó el teléfono y por fin pudimos tener contacto con el exterior. 

 Targuist (Marruecos)

Me casé a la temprana edad de los 16 años y tuve a mi primer hijo a los 17. Mi marido se jugó la vida para ir al harij (extranjero, así es como llamábamos a España y a los países europeos); llegó a salvo en una patera con otros 14 hombres (no me acuerdo exactamente de la cifra). Encontró trabajo y me enviaba dinero cada mes para mantener a mi hijo, Mohamed. Más tarde volvió a Marruecos unas semanas y nos mudamos a Tánger; donde tuve a mi segundo hijo.

martes, 8 de noviembre de 2016

El secreto del fuego (continuación del post anterior)

Esta es la reflexión que Ada nos ha entregado hoy tras la lectura del libro, tras el coloquio en el aula. Qué inmenso regalo sus palabras.


Ahora comprendía cual era el secreto del fuego. Era en él donde podía encontrarse con todos los que le pertenecían. Ya estuviesen vivos o muertos, ya viviesen cerca o en un lugar lejano. En el fuego todo quedaba guardado.” Este es, para Sofía, el secreto del fuego. ¿Y para nosotros? Por muy distintos que sean nuestros entornos y nuestras vidas, algo de este secreto sí que podemos entender y compartir.

Aquí en Collado Villalba, entre la carretera vial sur y el coto de Las Suertes, hay una depuradora, con una antorcha. La mayoría de las veces que paso por ahí, está encendida. Y siempre que mi padre y yo salimos de noche por cualquier razón, aparcamos el coche ahí y nos paramos a mirar el fuego. Tal vez ahí se acaben las similitudes entre mi vida y la de Sofía, pero estoy de acuerdo con ella en que en el fuego quedan guardadas cosas a las que tal vez no podríamos acceder de otra manera que mirándolo.

Mi vida tiene muy poco que ver con la de Sofía: haría falta mucho más papel para enumerar las diferencias, pero no hace falta pensar demasiado para darse cuenta de que yo nunca tendría que pasar por todo lo que pasó Sofía, y su historia no podría haber ocurrido aquí, en Madrid. En definitiva, no podemos negar que comparados con ella, tenemos mucha suerte.

Pero el lugar en el que hayamos nacido no impide que nos sintamos identificados con Sofía, porque aunque lo que los provoque pueda variar mucho, los pensamientos y las emociones de las personas se pueden parecer bastante. Y ahora que conocemos su historia, tal vez hasta veamos su cara algún día en la antorcha de la depuradora…

lunes, 7 de noviembre de 2016

De Mankell a Kapuscinski y a la literatura africana

La primera de las lecturas compartidas de este curso ha sido El secreto del fuego, de Henning Mankell. Como siempre que proponemos un título común para todo el grupo, lo que nos mueve es la posibilidad de llevar a cabo un coloquio en torno al libro. De lo que se trata, sencillamente, es de hablar de un libro tal y como lo hacemos de una película cuando nos ha sacudido y necesitamos intercambiar impresiones. La conversación no sigue un orden preestablecido, sino que va fluyendo de un asunto a otro (desde el desenlace a la banda sonora, desde la trama argumental a la interpretación de este actor o aquella actriz). Esto es lo que venimos haciendo ya desde hace muchos años y no son pocas las veces en que chicas y chicos nos confiesan que el libro les ha gustado mucho más tras haber escuchado a sus compañeros hablar de él.

En esta ocasión hemos proporcionado un pequeño guion a nuestros estudiantes con vistas a la preparación del coloquio. No se trata de que respondan a un cuestionario, y muchísimo menos de que este sea el el hilo conductor del diálogo. Pretendemos tan solo mover sus cabezas tras la lectura, tras dejar que ellos mismos hagan sus anotaciones y sus subrayados, como agarradera para aquellos a quienes les cuesta más poner en palabras lo que pasa por sus cabezas mientras leen. El objetivo de la sesión es desarrollar las habilidades de interpretación del alumnado, y para ello es necesario partir de sus percepciones más espontáneas para llevarlos luego un poco más lejos. 

"Lo que me dejó loco del libro", decía Alejandro. "Una escena que también me impactó bastante", recordaba Nahuel. "Algo de lo que creo que no hemos hablado", advertía Rocío. "Yo lo que no entiendo muy bien", se preguntaba (y nos preguntaba) Lara. "A mí una cosa que no me gustó mucho", replicaba Jorge. Cada persona iba interviniendo en el momento en que le parecía más oportuno, procurando no acaparar el turno de palabra y no repetir lo que ya se hubiera dicho. 

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Impresionistas y modernos: horizontes de recepción

Uno de los objetivos que nos hemos trazado para este curso es que chicas y chicos salgan con un "mapa de la cultura" en la cabeza, un mapa de la cultura occidental de los últimos tres siglos que integre aspectos relativos a lo que ellos ven en los compartimentos estancos de cada asignatura. Poco a poco, lo que se inició como una andadura conjunta entre las profesoras de Historia y Literatura, va logrando la incorporación de otros docentes. ¡Hasta en Matemáticas van descubriendo que la Ciencia no es una Verdad Revelada sino una construcción humana levantada a lo largo de los siglos por hombres y mujeres que comparten ideas y sensibilidades con sus coetáneos! ¡Cómo no ver en Ruffini a un ilustrado y en Galois a un romántico!

Una primera aproximación a ese recorrido que iremos completando a lo largo del curso lo constituyó la visita a la exposición "Impresionistas y Modernos" de que dábamos cuenta en una entrada anterior. En aquella ocasión pedimos a chicos y chicas que anotaran en una tarjeta los tres cuadros que más les hubieran impactado. De entre ellos tenían que elegir uno, informarse un poco sobre su autor y escribir un texto breve: unas líneas de presentación del pintor y un párrafo o dos con sus impresiones. Nada más. Transcribimos algunas de estas anotaciones.

lunes, 24 de octubre de 2016

Reválidas, huelgas y educación democrática


"La democracia de mañana se prepara con la democracia en la escuela."
Célestin Freinet.

A veces estamos tan ocupados mirando los programas escolares que se nos olvida mirar la vida. Una vida que nos sale al paso con situaciones reales en las que poner a prueba nuestra competencia comunicativa, en las que favorecer el desarrollo de la competencia comunicativa de nuestro alumnado. Quién no se ha visto alguna vez en un  debate con ganas de intervenir y sin atreverse a hacerlo. Quién no ha sido testigo (o víctima) de un abuso de poder y no ha acertado a dar con las palabras o con el tono adecuado para defender un derecho. Quién no hubiera querido redactar en un momento dado un escrito de queja o una carta de protesta y se ha rendido de antemano. Quién no se ha desesperado en una asamblea. 

La capacidad de tomar la palabra es un aprendizaje esencial en una educación democrática; también el de la lectura crítica. Este debiera ser el objetivo, por ejemplo, del trabajo con los textos argumentativos en las clases de lengua. Lo que ocurre es que en ocasiones pareciera que el fin no es otro que el de preparar para superar un examen, donde lo que cuenta es llevar a cabo perfectas taxonomías de modalidades oracionales, conectores textuales y variedades lingüísticas. Da igual para defender qué. Son aprendizajes que no tienen validez más allá de las cuatro paredes del centro escolar.

El próximo miércoles 26 hay convocada una jornada de movilización en contra de la LOMCE y sus reválidas. Los estudiantes de toda España están llamados a la huelga. ¿Sabe nuestro alumnado desenvolverse de manera autónoma en este tipo de situaciones? ¿O siguen esperando, una vez más, las instrucciones de los adultos? ¿Los educamos en la protesta como forma de participación ciudadana? No vaya a ser que tras tanto hablar de emisor, receptor, mensaje y canal... no reparemos en que chicas y chicos desconocen a sus dieciséis o diecisiete años quién es el emisor de una convocatoria de esta naturaleza, qué canales se utilizan, dónde pueden acceder al mensaje de primera mano, o cómo sopesar tras la retórica propia del género discursivo la validez de los argumentos expuestos. 

¿O es que evitamos este tipo de asuntos por si "huelen a política"? Recluir a nuestro alumnado es una burbuja de cristal, escamotearles textos que les conciernen muy directamente, no crear los cauces para que puedan disponer en el centro escolar de espacios y tiempos para debatir a solas, sin las supervisión -o fiscalización- de los adultos es también una posición política.



lunes, 17 de octubre de 2016

De los viajeros ficticios a los migrantes reales

En las Cartas marruecas escritas por Cadalso en el siglo XVIII el escritor ilustrado se vale de la ficción del viajero extranjero para describir con mirada crítica y constructiva las costumbres de España. Muchos escritores europeos de la época aprovecharon este recurso: Montesquieu en las Cartas persas,  Giovanni Paolo Marana en Las cartas de un espía turco o Goldsmith en The Citizen of de World (presentadas como obra de un viajero chino).

Todos estos libros tienen un formato epistolar, y menudo son varios los remitentes y los destinatarios de las cartas. En las Cartas marruecas, por ejemplo, los corresponsales son tres: un joven marroquí, un joven español y un anciano marroquí, en un intento de diálogo tanto intergeneracional como intercultural. La premisa es que la razón, universal y común a todas las personas, debe permitir un intercambio fecundo que supere las diferencias geográficas y culturales. Este formato epistolar guarda estrecha relación con otro rasgo característico de la Ilustración, el perspectivismo, que entraña la voluntad de tratar de ver las cosas desde diversos puntos de vista.

Constelación literaria de las Cartas marruecas (Elaboración propia)


lunes, 10 de octubre de 2016

Hacia la construcción de un mapa de la cultura


Decíamos en el post anterior que la urgente renuncia a la presentación enciclopédica de la historia literaria nacional no debería hacernos olvidar la necesidad de proveer a nuestro alumnado de un mapa claro, sucinto y riguroso de la historia de la cultura. Deberíamos ser capaces de construir, a lo largo de la educación secundaria, un mapa de la cultura que no sea un caleidoscopio de pequeños planos a enorme escala. Ello dificulta muchísimo que un estudiante pueda establecer vínculos entre unas artes y otras y situar en él las diferentes experiencias estéticas a que vaya teniendo acceso.

                                                            Crédito de la imagen

De ahí que una de las primeras cosas que hayamos hecho en estos primeros días del curso haya sido contactar con quienes darán Historia en nuestros mismos grupos para tratar de acompasar en la medida de lo posible el desarrollo de nuestras programaciones; para preparar alguna salida conjunta (y ya tenemos la primera); para diseñar, más adelante, algún proyecto interdisciplinar (y en ello estamos).

lunes, 3 de octubre de 2016

Contra el enciclopedismo (pero a favor de la memoria histórica)


"Creo que el acceso racional a una formación histórica no se logra a través de esos programas inmensos, omnicomprensivos, que pretenden recoger "la totalidad de la asignatura", acumulando decenas y decenas -setenta, ochenta- de temas sin aparente conexión entre los mismos. Tampoco a través de unos manuales de corte descriptivo, cuajados de datos, parcos en conceptos, poco adecuados para que el alumno realice sobre ellos una tarea rigurosamente complementaria del estudio: reflexionar sobre lo leído. Permítanme decirles que tampoco creo en los apuntes". José María Jover (1991).

 Cada vez que vamos a iniciar un viaje o una pequeña escapada, sea cual sea el destino, solemos hacernos con un mapa que nos ayude a ubicar el enclave en su contexto geográfico. Necesitamos, antes que nada, situarnos. A menudo, la escala del mapa desplegado es directamente proporcional a nuestro conocimiento del terreno. A mayor familiaridad, mayor escala. Prueba de ello son los gráficos que acompañan las noticias acecidas en Milán -basta el norte de Italia-, Ljubljana -no basta ya Eslovenia, sino también sus países limítrofes- o Mogadiscio -y ahí ya el entero continente africano-.

¿Qué hacemos, sin embargo, en las aulas? A menudo optamos por una cartografía militar que recoge con detalle la orografía del terreno, pero que dificulta el saber a ciencia cierta dónde estamos. Son incontables los mapas que desde cada asignatura reciben los estudiantes, sin que en la mayor parte de los casos acierten a ensamblarlos. Pasan los años y aumentan las asignaturas; aumentan también las disciplinas de referencia para cada una de ellas. Pero lejos de pasar del plano detalle a un plano general que permita una mirada de conjunto, la escuela ha optado por reproducir el modelo zapping que tanto critica en el afuera. Nada más parecido a la "multiventana" de los programas televisivos que un libro de texto. Nada más parecido al mando a distancia que el continuo sucederse de timbrazos y docentes frente a la mirada cansada y aburrida, saturada, de los adolescentes.

martes, 27 de septiembre de 2016

Lecturas compartidas y recomendaciones a la carta

UN FINAL DESGRACIADO

Lean esta imagen de Gervasio Sánchez, Premio Nacional de Fotografía de este año, de arriba abajo y de izquierda a derecha, como si fuera un texto. Despacio. Cuenta toda una historia.


Si leyéramos  esta fotografía de izquierda a derecha y de arriba abajo, como un texto, los dos primeros tercios del relato nos parecerían amables, casi una postal. He ahí una mujer africana descansando plácidamente con su hija. Sin duda, nos detendríamos en la nuca de la joven y después en sus hombros desnudos. Tal vez siguiéramos por un momento la trayectoria de los brazos para regresar luego, también a través de ellos, a su espalda y alcanzar, tras la lectura del corpiño, la cintura, donde el relato se ensancha, y no sólo por las caderas. De súbito, hemos descubierto a la niña, que duerme con un abandono semejante al de la madre, completando un cuadro que podríamos calificar de delicioso (de ameno, si ustedes prefieren).


 Y ya estamos a punto de abandonar la lectura de la imagen, porque lo hacemos todo a la carrera, y porque  apenas quedan una líneas que presumiblemente no aportarán nada nuevo a la postal, cuando una incongruencia rompe el idilio que veníamos manteniendo con el texto. Volvemos a mirar, a leer con más detenimiento y, efectivamente, esos artefactos que asoman por debajo del vuelo de la falda no son dos piernas, sino un par de prótesis brutales. sea, que la historia  terminal mal, lo que nos obliga a releerla de nuevo desde el principio, en una clave diferente. ¿Por qué lo que había comenzado casi como una novela rosa termina como un cuento de terror? Porque la imagen pertenece a una serie que trata de gente rota por las minas antipersonas. La mujer se llama Sofía y la niña, entera de momento, Alía.
             
  Juan José Millás, El País Semanal. 13 de diciembre de 2009


Este es la imagen y este es el texto con que he presentado a mi alumnado de 4º la que será la primera lectura compartida del curso: El secreto del fuego, de Henning Mankell. 


Este libro abre la “trilogía de Mozambique” del escritor sueco, y tiene como protagonista a Sofía, la misma Sofía que vivió, de la noche a la mañana, la amputación de sus dos piernas.  

¿Por qué esta elección? Cuando les digo a mis estudiantes en los primeros días que quiero conocerlos antes de decidir qué libro o qué libros leeremos, qué haremos después con lo leído, no sé si acaban de creérselo. Pero es cierto.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

"Cada vez leo menos"

"Cada vez leo menos", dice Cristina, de 4º E. "Antes leía un montón", se lamenta Helena, de 4º D, con gesto contrariado. Lo dicen los estudios sobre hábitos lectores de los adolescentes y lo constatamos curso tras curso en las aulas. A partir de los 13 o 14 años se produce una creciente desafección a la lectura entre quienes hasta entonces constituían la franja más lectora de la sociedad. Y este alejamiento de los libros se da en todo tipo de lectores, desde los más compulsivos a los más reticentes. Las causas son innumerables, y van de las nuevas formas de ocio al mayor peso de las tareas escolares, pero resulta inevitable preguntarnos qué podemos hacer desde las clases de literatura para fomentar el hábito lector; para desarrollar, también, las habilidades de interpretación.

Una de las primeras actividades que hago con mis estudiantes en los primeros días de curso es llevarlos a la biblioteca y, sentados en círculo, invitarlos a que compartan con los demás sus libros favoritos. Al hilo de cada intervención va surgiendo quiénes son lectores empedernidos (lectoras empedernidas, más bien) y quiénes huyen de los libros como el gato escaldado del agua. "Una vez leí un libro", recuerda Dani. Y no podemos evitar reirnos.

Pero la fotografía nunca es en blanco y negro.

martes, 20 de septiembre de 2016

¿Competentes o competitivos?

Las competencias básicas han de hacernos... ¿competentes o competitivos?

La LOMCE lo tiene claro: "El nivel educativo de los ciudadanos determina su capacidad de competir con éxito en el ámbito del panorama internacional y de afrontar los desafíos que se planteen en el futuro". La Orden ECD/65/2015, que desarrolla las relaciones entre las competencias, los contenidos y los criterios de evaluación, precisa: "Se identifican siete competencias clave esenciales para el bienestar de las sociedades europeas, el crecimiento económico y la innovación, y se describen los conocimientos, las capacidades y las actitudes esenciales vinculadas a cada una de ellas." 

¿Solo de las sociedades europeas? ¿El crecimiento económico es un bien en sí mismo? ¿Qué pasa con el parejo incremento de las desigualdades de que va acompañado y del agotamiento de los recursos de un planeta de límites finitos?

El hiato entre lo que por "competencia" entendíamos los docentes de lenguas y la orientación que el término ha ido tomando en las diferentes directivas auropeas desde el Consejo de Lisboa en el año 2000 al Marco estratégico Educación y Formación 2020 (ET2020) pasando por el determinante informe DeSeCo de la OCDE del año 2002, base de las pruebas PISA, es evidente. En un caso se pretende empoderar a los sujetos y hacerlos responsables de sus propias vidas. En el otro, formarlos al dictado de las necesidades de un modelo económico que no se cuestiona y cuyo principio básico es la necesidad de competir.


El riesgo que corremos, ahora que tanto se habla de pactos educativos, es que cuando al fin los enfoques comunicativos se impongan en las aulas -por la fuerza de la razón o la razón de la fuerza-, lo hagan no a favor de los estudiantes sino a favor de los mercados. No hay que irse muy lejos.

lunes, 19 de septiembre de 2016

De la "competencia comunicativa" a las "competencias clave"

Desde la LOE, nuestros currículos incorporan un elemento determinante, las competencias, que al parecer debieran orientar el para qué del conjunto de contenidos y procedimientos de evaluación de cada área.


Este real decreto se basa en la potenciación del aprendizaje por competencias, integradas en los elementos curriculares para propiciar una renovación en la práctica docente y en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Se proponen nuevos enfoques en el aprendizaje y evaluación, que han de suponer un importante cambio en las tareas que han de resolver los alumnos y planteamientos metodológicos innovadores. La competencia supone una combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivación, valores éticos, actitudes, emociones, y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan conjuntamente para lograr una acción eficaz. Se contemplan, pues, como conocimiento en la práctica, un conocimiento adquirido a través de la participación activa en prácticas sociales que, como tales, se pueden desarrollar tanto en el contexto educativo formal, a través del currículo, como en los contextos educativos no formales e informales.


Nada nuevo, en teoría, para el profesorado de lengua y literatura, a quien el concepto de competencia era familiar desde mucho atrás (aunque, como veremos más adelante, desde presupuestos bien diferentes). Otra cosa es que el paulatino pero radical viraje operado en el ámbito de la Lingüística desde los planteamientos inmanentistas (un sistema abstracto, una hablante y un oyente ideal, tal y como pretendían Saussure y Chomsky) a los enfoques comunicativos no haya tenido un impacto real en las aulas, y las más de las veces la aproximación a la lengua se lleve a cabo haciendo abstracción de los usos lingúísticos reales, de lo que las personas hacemos (y de lo que nos hacen) con las palabras. 

 


martes, 13 de septiembre de 2016

Currículo de Lengua Castellana y Literatura 4º ESO (y III)

Cerramos esta serie de tres posts dedicados a la lectura del currículo con el último de los bloques, el referido a la Educación literaria. Sus contenidos se distribuyen en tres apartados: Plan lector, Aproximación a la literatura a través de sus textos y Creación.

a) El correspondiente al Plan lector reza así: "Lectura libre de obras de la literatura española y universal y de la literatura juvenil como fuente de placer, de enriquecimiento personal y de conocimiento del mundo para lograr el desarrollo de sus propios gustos e intereses literarios y su autonomía lectora".

Sorprende extraordinariamente encontrar el Plan lector como un contenido del bloque Educación literaria. El Plan lector de un centro concierne a todas las áreas del currículo, y la lectura literaria no es sino una de sus dimensiones. Un Plan lector debe asegurar una intervención planificada y coordinada de todos los departamentos para abordar la enseñanza de la lectura de todo tipo de textos además de contribuir al desarrollo del hábito lector. Que en un texto de estas características se siga identificando "Plan lector" con "lectura literaria" nos parece enormemente reduccionista. Difícilmente avanzaremos así hacia planteamientos más ambiciosos e integradores.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Currículo de Lengua Castellana y Literatura 4º ESO (II)

Bloque 3: Conocimiento de la lengua

"El bloque Conocimiento de la lengua responde a la necesidad de reflexión sobre los mecanismos lingüísticos que regulan la comunicación, y se aleja de la pretensión de utilizar los conocimientos lingüísticos como un fin en sí mismos para devolverles su funcionalidad original: servir de base para el uso correcto de la lengua." De esta manera se justifica en el preámbulo del Real Decreto la orientación que debe darse al bloque Conocimiento de la lengua. Dos reflexiones:

  • Una. Legislatura tras legislatura, reforma educativa tras reforma educativa, las disposiciones oficiales insisten en su apuesta por los enfoques comunicativos. Y, sin embargo, la reflexión sobre la lengua acaba por reducirse en muchas aulas al etiquetado exhaustivo de palabras y oraciones sin otro fin, al parecer, que pasar de manera airosa el siguiente examen. Las únicas justificaciones que suelen escuchar los estudiantes cuando preguntan el porqué de tanta disección es que "el análisis sintáctico les ayuda a amueblar la cabeza" o que "lo necesitarán en selectividad". Mientras no acertemos a poner la reflexión metalingüística -imprescindible- al servicio de la reflexión sobre los usos (para resolver problemas de comprensión de textos orales y escritos, para mejorar la composición y revisión de las propias producciones, para estimular la reflexión interlingüística, para valorar los efectos que determinadas elecciones sintácticas y léxicas tienen sobre los receptores, etc.) estaremos contraviniendo hasta la propia ley: los desarrollos curriculares -incluso el de la LOMCE- dan cobertura en las aulas a enfoques mucho más innovadores que los que acaban por imponer las inercias docentes. Por ello es decisiva la "traducción" que tenga este bloque de contenidos en las evaluaciones de fin de etapa. Mientras  aparezca una sola pregunta con el tradicional análisis sintáctico, una mayoría aplastante del profesorado quedará convencida de que se trata de seguir haciendo lo mismo de siempre.