"El
bloque Conocimiento de la lengua responde a la necesidad de
reflexión sobre los mecanismos lingüísticos que regulan la
comunicación, y se aleja de la pretensión de utilizar los
conocimientos lingüísticos como un fin en sí mismos para
devolverles su funcionalidad original: servir de base para el uso
correcto de la lengua." De esta manera se justifica en el
preámbulo del Real Decreto la orientación que debe darse al bloque
Conocimiento de la lengua. Dos
reflexiones:
- Una. Legislatura tras legislatura, reforma educativa tras reforma educativa, las disposiciones oficiales insisten en su apuesta por los enfoques comunicativos. Y, sin embargo, la reflexión sobre la lengua acaba por reducirse en muchas aulas al etiquetado exhaustivo de palabras y oraciones sin otro fin, al parecer, que pasar de manera airosa el siguiente examen. Las únicas justificaciones que suelen escuchar los estudiantes cuando preguntan el porqué de tanta disección es que "el análisis sintáctico les ayuda a amueblar la cabeza" o que "lo necesitarán en selectividad". Mientras no acertemos a poner la reflexión metalingüística -imprescindible- al servicio de la reflexión sobre los usos (para resolver problemas de comprensión de textos orales y escritos, para mejorar la composición y revisión de las propias producciones, para estimular la reflexión interlingüística, para valorar los efectos que determinadas elecciones sintácticas y léxicas tienen sobre los receptores, etc.) estaremos contraviniendo hasta la propia ley: los desarrollos curriculares -incluso el de la LOMCE- dan cobertura en las aulas a enfoques mucho más innovadores que los que acaban por imponer las inercias docentes. Por ello es decisiva la "traducción" que tenga este bloque de contenidos en las evaluaciones de fin de etapa. Mientras aparezca una sola pregunta con el tradicional análisis sintáctico, una mayoría aplastante del profesorado quedará convencida de que se trata de seguir haciendo lo mismo de siempre.
- Dos. Sorprende que se insista de nuevo en que la "funcionalidad original" de este bloque es servir de base al "uso correcto de la lengua". Más que de usos correctos o incorrectos convendría hablar de usos adecuados (o inadecuados) al contexto, la intención comunicativa, la relación entre los interlocutores, el canal, etc. Pero además, creemos, convendría ir subrayando también la necesidad de un viraje ético en la educación lingúística y literaria (y aun en la educación a secas). Porque no basta con perseguir la eficacia comunicativa si no es sobre la base de unos planteamientos éticos, respetuosos con los interlocutores y orientados al bien común: dominar el lenguaje para engañar, manipular, ofender, humillar o someter no parece que sea un objetivo deseable de la educación lingüística.
Los
contenidos de este bloque se organizan en torno a cuatro ejes: la
palabra (se subraya la diferencia entre significado y sentido y los
mecanismos de prefijación y sufijación); las
relaciones gramaticales (y aquí se habla de los límites sintácticos y semánticos de la
oración compuesta); el discurso
(desde una perspectiva que a nuestra manera de ver se agota en la
gramática del texto y no incorpora las aportaciones de la
Pragmática,
la Sociolingüística,
el Análisis
del Discurso, etc.; y, en epígrafe aparte,
variedades
de la lengua,
abordadas desde una perspectiva exclusivamente teórica.
Ojalá
nos equivoquemos, pero mucho nos tememos que sigan teniendo mucho
mayor peso los enfoques formales de la lengua sobre los enfoques
comunicativos. En cualquier caso, recordemos: solo 2 de los 103 "estándares de aprendizaje evaluables" hacen referencia al tradicional análisis
sintáctico. Confiamos en que las herramientas de evaluación
efectivamente puestas en juego respeten en este punto las
prescripciones legislativas y no den más peso en las aulas a
contenidos que no lo tienen en la ley. No echemos luego la culpa al
currículo al lamentarnos de sentirnos "obligados" a
dedicar un tiempo infinito y precioso a tareas que a menudo se nos
antojan estériles. El libro de texto NO es el currículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario