La
primera de las lecturas compartidas de este curso ha sido
El secreto del
fuego, de Henning
Mankell. Como siempre que proponemos un título común para todo el
grupo, lo que nos mueve es la posibilidad de llevar a cabo un coloquio en torno al
libro. De lo que se trata, sencillamente, es de hablar de un libro tal y como
lo hacemos de una película cuando nos ha sacudido y
necesitamos intercambiar impresiones. La
conversación no sigue un orden preestablecido, sino que va fluyendo
de un asunto a otro (desde el desenlace a la banda sonora, desde la trama argumental a la interpretación de este
actor o aquella actriz). Esto es lo que venimos haciendo ya desde hace muchos años y no son pocas las veces en
que chicas y chicos nos confiesan que el libro les ha gustado mucho
más tras haber escuchado a sus compañeros hablar de él.
En esta ocasión hemos proporcionado un pequeño guion a nuestros estudiantes con vistas a la preparación del coloquio. No se trata de que respondan a un cuestionario, y muchísimo menos de que este sea el el hilo conductor del diálogo. Pretendemos tan solo mover sus cabezas tras la lectura, tras dejar que ellos mismos hagan sus anotaciones y sus subrayados, como agarradera para aquellos a quienes les cuesta más poner en palabras lo que pasa por sus cabezas mientras leen. El objetivo de la sesión es desarrollar las habilidades de interpretación del alumnado, y para ello es necesario partir de sus percepciones más espontáneas para llevarlos luego un poco más lejos.
"Lo que me dejó loco del libro", decía Alejandro. "Una escena que también me impactó bastante", recordaba Nahuel. "Algo de lo que creo que no hemos hablado", advertía Rocío. "Yo lo que no entiendo muy bien", se preguntaba (y nos preguntaba) Lara. "A mí una cosa que no me gustó mucho", replicaba Jorge. Cada persona iba interviniendo en el momento en que le parecía más oportuno, procurando no acaparar el turno de palabra y no repetir lo que ya se hubiera dicho.
Una vez más, lo más sencillo resulta ser lo más fecundo y lo más gratificante, lo que más nos acerca de nuevo, tras la lectura, al propio libro. Una fórmula bien fundamentada y deliciosamente expuesta por Aidan Chambers en su libro Dime. Los niños, la lectura y la conversación.
Reproducimos aquí algunos de los aspectos abordados así como las propuestas que siguen al coloquio en ese afán por construir "itinerarios de progreso" a que alguna vez nos hemos referido.
"Este
libro trata de una persona invencible llamada Sofia. Tiene doce años
y vive en uno de los países más pobres del mundo, Mozambique, que
está situado en la costa este de África. Este libro trata de ella y
de algo que ocurrió. Algo que cambió toda su vida.» Henning
Mankell.
TRES CUESTIONES PREVIAS
- ¿Por qué un autor sueco de éxito se decide a escribir una novela sobre una niña mozambiqueña? Indaguemos un poco en quién es Henning Mankell y qué "se le había perdido en África".
- Mozambique... ¿dónde está? ¿Cuál es la guerra a que se alude en el libro? Es tan poco lo que sabemos sobre África que a veces nos faltan unas mínimas coordenadas espacio temporales para situar la novela. Busquemos información sobre la guerra civil en que tiene lugar la acción narrativa de la novela.
- ¿Qué son las minas antipersonas? ¿Se siguen fabricando aún hoy?
AL
HILO DE LA LECTURA
1. El arranque de la novela:
"Entonces se
despierta. [...]
La respiración de
su madre Lydia es suave e irregular, como si ya estuviera despierta y
preparando la papilla que comerían por la mañana. A su izquierda
están Alfredo y Faustino, que es tan pequeño que aún no ha
aprendido a andar.
Sofia piensa que
pronto habrá uno más durmiendo sobre el suelo de la choza. Su madre
Lydia parirá dentro de poco tiempo. Sofia la ha visto gorda varias
veces antes.
Sabe que no pueden
faltar muchos días.
Piensa en el sueño.
Ahora que se ha despertado se siente
relajada y contenta,
pero también triste.
Piensa sobre el
asunto del sueño. Sobre
lo que ocurrió aquella mañana de hacía un año.
Piensa en Maria,
cuya respiración ya no puede oír más en la oscuridad.
En Maria, que ya no
está. [...]
Piensa en lo que
ocurrió aquella mañana, cuando todo era como de costumbre, y ella y
Maria se fueron a ayudar a Lydia a limpiar de malas hierbas el campo,
que está donde
el poblado acaba.
Y piensa en todo
lo que ocurrió antes.
- Según este fragmento, toda la historia es una suerte de flashback. Se habla de "lo que ocurrió aquella mañana de hace un año" y de "lo que ocurrió antes".
2.
El porqué de un título: "Fue la vieja Muzena quien les habló del secreto del fuego."
3.
Las ilusiones de Sofía: correr, bailar, ir a la escuela.
4.
El vestido blanco: el regalo, la muerte, la culpa.
5.
Narrador omnisciente y focalización narrativa. El momento más dramático de la novela, contado desde
dos puntos de vista.
- SofíaJosé María
6. El abandono de Sofía. La soledad absoluta frente al dolor.
Estaba sola. El sol ya se estaba
poniendo.
Pronto sería de noche.
Estaba abandonada.
7.-
El recuerdo. Y con él, la culpa.
Intentó
dar un paso. Era como si
levantara
algo pesado que colgaba de su cuerpo. Primero una pierna, luego la
otra.
Por dentro podía verse a sí misma y a María corriendo por el
camino.
Levantarla, ponerla delante de la otra. Ahora
corren. Juegan. Un juego nuevo que Sofía se ha inventado.
La otra pierna. Un paso adelante, apoyarse en las muletas, encontrar
el equilibrio. Tienen
que correr y cerrar los ojos. Hace lo habitual cuando se inventa un
juego nuevo. Lo prueba ella primero. Luego le cuenta a María lo que
hay que hacer. Otro
paso. El palo de madera con el zapato negro arriba en el aire y hacia
delante, las muletas en el suelo. Cierra
los ojos y corre. Pero el camino está mojado. Se resbala y tropieza,
no puede parar.
Siguiente pierna. La muleta avanza, luego el pie, levantar el cuerpo,
no perder el equilibrio. Abre
los ojos, se ha salido del camino. Está a la pata coja, se da la
vuelta y ve a María. Sabe que no debe bajar el pie. Pero ya es
demasiado tarde.
8.
La vuelta a casa y los cambios en la familia. Anticipaciones narrativas.
"Mucho tiempo después,
muchas vueltas de luna más tarde, comprendería que ya entonces,
aquella primera noche, había visto claro que no podía quedarse.
9.- El protagonismo femenino (plural) de la novela. La importancia de la educación y de la independencia económica. La sabiduría que no dan los libros.
a)
En casa de Hermengarda.
Uno de los primeros días
Hermengarda le preguntó a Sofía si había algo qe le gustara hacer.
- Coser- contestó Sofía
enseguida.
Hermengarda asintió con la
cabeza.
Está bien. Veré qué puedo
hacer.
b)
En el taller de Fátima
Fue
un hombre mayor quien me enseñó
a coser —dijo Fátima de repente. Hablaba en voz baja, como si
quisiera que el silencio que las rodeaba no se alterase—. Me enseñó
que en la vida todo son costuras —prosiguió—. Son costuras lo
que une todas las cosas. Hay costuras invisibles entre las personas.
Nuestros sueños nos cosen la mente a los pensamientos que tenemos
cuando estamos despiertos. Si uno quiere volverse inteligente y
aprender a querer a las personas, debe coser.
Puedes bordar tu
añoranza y tu tristeza en un trozo de tela, y entonces descubres que
todo resulta más fácil.
10. El desenlace. Sofía va cosiendo sus heridas:
Los vínculos con los vivos...
Cuando
hubieron cenado, Lydia se quedó
sentada. Sofía supo que había algo de lo que quería hablar. El
fuego llameaba y Sofía la miraba a la cara. Pensó que Lydia, que
todavía era joven, parecía desgastada y cansada. Era como si ya se
hubiera hecho mayor, a pesar de que aún pudiera parir muchos hijos
más.
—No tengo
demasiadas palabras — dijo—. Pero tengo muchos pensamientos.
Cuando os vi a ti y a María allí en el camino creí que mi vida se
había acabado. Todo me fue arrebatado, mi marido Hapakatanda, mi
poblado, mis hijas. Pero tú sobreviviste y ahora tienes una casa y
una máquina de coser. Tienes dos piernas nuevas y aquí en el
poblado se habla de ti con respeto. Creo que tanto Hapakatanda como
María te están viendo. Y están igual de orgullosos que yo.
—No olvides a
Muazena —dijo Sofía.
—Era una bruja
hechicera —dijo Lydia—. Me daba miedo.
—A mí no —dijo
Sofía—. Y a María tampoco.
—De todos modos
quiero que sepas que estoy orgullosa de ti —dijo Lydia —. A
través de ti he podido conservar parte de mi felicidad.
... y con los muertos.
En la cesta que
había junto a ella estaba la tela blanca.
Ahora sabía que
Muazena había vuelto. El vestido era para María.
María, que estaba
muerta pero que, aun así, seguía allí, en su interior, o en lo
profundo del fuego, que llameaba delante de ella.
María, que siempre
estaría allí.
«Coseré el
vestido», pensó. «Lo haré lo más bonito que pueda. Y un día,
cuando haya trabajado duro durante mucho tiempo y haya ganado
suficiente dinero, me llevaré a Lydia y a Alfredo y a Faustino, y
volveremos al poblado que los bandidos quemaron aquella noche, hace
ya tantas lunas. Quizá entonces también pueda volver a ver el mar."
PARA SEGUIR LEYENDO...
El
secreto del fuego
es
el primer volumen de la trilogía
mozambiqueña
de
Mankell. Sus otros dos títulos son Jugar
con fuego y
La
ira del fuego. Ambos están disponibles en la biblioteca para quienes manifiestan el deseo de saber qué pasó luego.
Como
colofón del coloquio propusimos visitar el blog de Gervasio Sánchez (autor de la fotografía con que presentamos la novela de Mankell) y más concretamente la entrada titulada "Las razones de un proyecto llamado Vidas Minadas".
El blog toma el nombre, "Los desastres de la guerra", de la serie de grabados que Francisco de Goya dedicó a reflejar los estragos de otra guerra, la Guerra de la Independencia. Aunque la colección está en el Museo Camón Aznar de Zaragoza, pueden verse reproducidos en este vídeo albergado en la página oficial del Museo del Prado.
(Quizá alguna vez, cuando al fin sea posible plantear, de manera sostenida, el trabajo por proyectos de carácter interdisciplinar en los centros, sin las prisas de unos y otros por acabar los interminables programas, podamos impulsar uno en la estela de Goya y Gervasio Sánchez titulado, precisamente, "Los desastres de la guerra" y conocer, por ejemplo, cuáles son las cifras del comercio de armas en el mundo: a quiénes beneficia y a quiénes mata.)
... ÁFRICA
¿Qué
sabemos del África subsahariana? Ni en los medios de comunicación,
ni en las clases de Historia, ni muchísimo menos en las de Literatura encontramos apenas referencias a un continente que nos queda tan próximo. Ello lleva a que
normalmente, cuando pensamos en África, nos dejamos llevar de
prejuicios y esterotipos, algo que denuncia la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, autora de la recomendable Medio sol amarillo.
Chimamanda
Ngozi Adichie
¿Intentamos
paliar un poco estas lagunas? Aquí va nuestra propuesta:
- El libro Ébano, de Ryszard Kapuscinski, constituye una excelente y amena aproximación al continente africano. Cada uno de sus capítulos arranca con una vivencia personal del propio Kapuscinski en algún país del África negra, que a partir de esa anécdota tira del hilo -sin ponerse nunca en medio- para hacernos llegar un pedacito de tierra y un pedacito de historia del país correspondiente. Puesto que el libro admite una lectura fragmentaria -puede cogerse cualquier capítulo al azar-, y puesto que el programa de Historia Contemporánea habrá de llegar también a estas geografías, proponemos que cada persona elija un capítulo y posteriormente, en una ronda de exposiciones orales, lo comparta con el resto apoyándose en algún mapa y alguna fotografía. La experiencia nos dice que son muchos los estudiantes que acaban por leer el libro en su integridad.
Más grave aún parece que en el currículo de Literatura Universal, todos los autores -así, en masculino, con poquísimas excepciones- sean europeos y americanos. Aprovechemos la ocasión de nombrar siquiera, como nombramos a Kafka o a Borges, a Chinua Achebe, padre de las letras nigerianas, a alguno de sus Premios Nobel (Wole Soyinka, Nadine Gordimer, J.M. Coetzee) y a su eterno candidato, el keniata Ngugi wa Thiong´o. Porque no se trata de pretender que nuestros estudiantes los lean ahora, sino de ampliar sus mapas de referencia y sepan que están ahí, a la espera, para que el día de mañana, si lo desean, puedan también ir a buscarlos.
Acabamos de tener noticia de la campaña impulsada en redes por LitERaFRicAs con el hashtag #100lecturasafriacanas. Recomendamos vivísimamente seguir el hilo. https://literafrica.wordpress.com/2016/11/01/el-2-de-noviembre-arranca-100lecturasafricanas-no-te-la-puedes-perder/
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