Decíamos
en el post anterior que la urgente renuncia a la presentación
enciclopédica de la historia literaria nacional no debería
hacernos olvidar la necesidad de proveer a nuestro alumnado de un
mapa claro, sucinto y riguroso de la historia de la cultura.
Deberíamos ser capaces de construir, a lo largo de la educación
secundaria, un mapa de la cultura que no sea un caleidoscopio de
pequeños planos a enorme escala. Ello dificulta muchísimo que un
estudiante pueda establecer vínculos entre unas artes y otras y
situar en él las diferentes experiencias estéticas a que vaya
teniendo acceso.
De
ahí que una de las primeras cosas que hayamos hecho en estos primeros días del curso haya sido contactar con quienes darán Historia en nuestros mismos grupos para tratar de acompasar en la medida de lo posible el desarrollo de nuestras programaciones; para preparar alguna salida conjunta (y ya tenemos la primera); para diseñar, más adelante, algún proyecto interdisciplinar (y en ello estamos).
Tanto en Lengua y Literatura como en Historia del Mundo Contemporáneo el currículo de 4ª ESO arranca en el siglo XVIII. Esto explica que hayamos resuelto abrir el curso con una primera aproximación a ese mapa de la cultura por el que transitaremos los próximos meses. La propuesta es sencilla:
Tanto en Lengua y Literatura como en Historia del Mundo Contemporáneo el currículo de 4ª ESO arranca en el siglo XVIII. Esto explica que hayamos resuelto abrir el curso con una primera aproximación a ese mapa de la cultura por el que transitaremos los próximos meses. La propuesta es sencilla:
- Grupos de 5 o 6 personas, formados al azar. (Esto es importante, pues uno de los objetivos de la actividad es también que los estudiantes se vayan conociendo y rompan las inercias de relacionarse solo con los ya conocidos).
- Lugar: La biblioteca.
- Duración: Una hora.
- Recursos: DIN-A3, rotuladores, obras de referencia (historias del arte, de la literatura, de la música, etc.), ordenadores, tabletas, móviles.
- Tarea: A cada grupo se le asignó uno de los siguientes movimientos literarios, artísticos, culturales: Ilustración, Romanticismo, Realismo, Fin de siglo (Modernismo y 98), Vanguardias. Debían recoger en un mapa conceptual lo más destacado del movimiento asignado. Con este fin, se les invitó a imaginar cada uno de ellos como una onda que se funde y se diferencia del anterior y posterior, y a recoger en cada caso los siguientes datos:
- Período en que se desarrolla el movimiento.
- Palabra clave (1). Palabras clave (4-6).
- Algún escritor de renombre.
- Otros artistas (o pensadores) de relevancia.
Una vez que cada grupo tuvo listo su primer boceto, hubo una sesión de presentación al resto de la clase. En la tercera sesión cada persona redactó, ahora ya sí de forma individual, un breve texto expositivo de síntesis en torno a ese mapa de la cultura en que nos moveremos en los próximos meses. Los bocetos fueron pasados a una cartulina y enlazados en los pasillos del instituto.
La idea es que este primer esbozo sea trabajado y ampliado a lo largo del año, completado por otros cursos y desde otras áreas (también las científicas, por supuesto), de modo que podamos diseñar colaborativamente una suerte de exposición permanente en los pasillos del instituto. Este mapa de la cultura de la época contemporánea será construido, ahora sí, a una mayor escala, y con la colaboración del Departamento de Plástica para cuidar tanto la estética como la idoneidad entre diseño y función: nuestro propósito es desarrollar la conciencia histórica de nuestro alumnado y favorecer la visibilización de los vínculos existentes entre acontecimientos sociales y políticos, culturales y artísticos, científicos y filosóficos, etc. Ello nos pondrá en condiciones de entender la devastadora sacudida que para todo ello supusieron tanto la guerra civil española como las dos guerras mundiales.
Nuestro deseo es convertir más adelante este primer mapa conceptual en un
hipertexto digital que permita navegar tanto de manera lineal como
reticular, siguiendo los múltiples vínculos que tejen conexiones entre unos
aspectos y otros de un mismo período, entre unas manifestaciones
artísticas y otras. Las "nuevas" tecnologías nos puedan ayudar a desarrollar una nueva
manera de articular y construir el conocimiento: no agregando, no
yuxtaponiendo, sino estableciendo relaciones entre unas
esferas y otras, de manera análoga a como nuestro cerebro va
construyendo el conocimiento.
Esta
primera aproximación tendrá un magnífico complemento en la visita que realizaremos esta misma semana a la exposición Impresionistas y Modernos. Obras maestras de la Phillps Collection organizada por CaixaForum Madrid. La exposición constituye una admirable esfuerzo de síntesis de la evolución de las formas artísticas -pictóricas- desde el Romanticismo hasta el expresionismo abstracto.
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