Como cada año, cada
estudiante ha hecho su contribución a la antología poética
colectiva de la clase. Se trata, sencillamente, de elegir uno entre los muchos poemas leídos; aquel que por cualquier razón más les ha
llegado, más desean compartir. Se trata, además, de presentarnos
brevemente a su autor o autora e iluminar nuestra lectura del poema;
acompañarnos a lo largo del mismo a través del su propio diálogo
con los versos. Dea ha escogido un poema de Fernando Pessoa.
El misterio de las cosas, ¿dónde está? Si apareciese, al menos, Para mostrarnos que es misterio. ¿Qué sabe de esto el río, qué sabe el árbol? Y yo, que no soy nada, ¿qué sé yo? Siempre que veo las cosas Y pienso en lo que los hombres piensan de ellas, Río con el fresco sonido del río sobre la piedra.El único sentido oculto de las cosas Es no tener sentido oculto. Más raro que todas las rarezas, Más que los sueños de los poetas Y los pensamientos de los filósofos, Es que las cosas sean realmente lo que parecen ser Y que no haya nada que comprender.Sí, eso es lo que aprendieron solos mis sentidos: Las cosas no tienen significación: tienen existencia. Las cosas son el único sentido oculto de las cosas.
Poemas de Alberto Caeiro. Fernando Pessoa. Versión de Octavio Paz.
Puedes escuchar el poema leído por Solar del Bruto aquí.
O mistério das coisas, onde está ele?
Onde está ele que não aparece
Pelo menos a mostrar-nos que é mistério?
Que sabe o rio disso e que sabe a árvore?
E eu, que não sou mais do que eles, que sei disso?
Sempre que olho para as coisas e penso no que os homens pensam delas,
Rio como um regato que soa fresco numa pedra.
Porque o único sentido oculto das coisas
É elas não terem sentido oculto nenhum,
É mais estranho do que todas as estranhezas
E do que os sonhos de todos os poetas
E os pensamentos de todos os filósofos,
Que as coisas sejam realmente o que parecem ser
E não haja nada que compreender.Sim, eis o que os meus sentidos aprenderam sozinhos: —
As coisas não têm significação: têm existência.
As coisas são o único sentido oculto das coisas.
Fernando
Pessoa nació en Lisboa el 13 de junio de 1888 y murió en esta misma
ciudad el 30 de noviembre de 1935. Es uno de los poetas y escritores
más importantes de la literatura portuguesa, en la que apareció con
diferentes heterónimos (nombres falsos del autor). Algunos son:
Ricardo Reis, Álvaro de Campos y Alberto Caeiro. Cada uno de ellos tenía
su propio estilo (espontáneo y expresivo uno, otro se centraba en la
perfección sintáctica y léxica, y el tercero en la estética). Tuvo
una vida simple. Pasó parte de su juventud en Sudáfrica. De vuelta en Portugal, trabajaba por las tardes como traductor mientras que por las noches
escribía poesía.
Siempre
me ha costado mucho entender la poesía, quizás sea porque intento
comprender la relación entre verso y verso o entre palabra y
palabra. Hoy, leyendo este poema, me he dado cuenta de que muchas
veces no hay que entender todo lo que nos rodea, simplemente porque a
lo mejor no hay nada que entender. Puede que los poemas también
tengan un sentido; es más, podríamos decir que varios, dependiendo
del lector, pero estos sentidos no están tan ocultos como los de las
cosas, tan solo no tienes que buscarlo para encontrarlo. Por ello he
elegido este. Creo que a veces las cosas más simples son las más
complicadas al mismo tiempo. Por ejemplo, las nubes. Un día ponte en
una explanada de hierba fresca a mirarlas un rato. No intentes
averiguar cómo se forman o por qué dependiendo de la meteorología
son de un modo u otro. Tan solo míralas. Verás que es más
relajante esto que buscar la razón de su existencia. Solo existen,
no tienen más sentido: “las cosas no tienen significación, tienen
existencia.”
Me
gustó mucho la parte de la primera estrofa en la que dice: “¿Qué
sabe de esto el río, qué sabe el árbol?/ Y yo, que no soy más,
¿qué se yo?”. Iguala al ser humano como otra cosa más. Y es que
es así. Incluso muchas veces es más difícil entendernos a nosotros
mismos que a cualquier otra cosa. Somos complicados porque en
realidad somos varias cosas, no solo una. Quiero decir, todos tenemos
parte de otras personas en nosotros: de nuestra madre, padre,
hermanos, amigos… Seguramente más de la mitad de tu personalidad
está formada por un poquito de la de todas las personas que han
pasado por tu vida y han dejado huella. Para resumirlo podríamos
decir que somos una cosa formada por más pequeñas cosas. Y si es
complicado entender el sentido de solo una… ¡imagínate de varias!
Lo
mejor de todo es que este es uno de los primeros poemas que entiendo
bien. Ya sea por su simpleza o su vocabulario fácil o que el único
sentido de este es no tener sentido oculto.
Dea
M. (4ºE)
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