lunes, 22 de mayo de 2017

Constelaciones literarias: la guerra civil española



- [...] Lo único que dije fue que me preocupan estos niños.
- Déjalos, ya crecerán y tal vez lo que hicimos no haya sido en vano.
- ¿Qué dirán cuando se enteren de esto que está pasando? ¿De este fin que les legamos sin querer?
- No te preocupes. No se lo contarán y, si lo hacen, será de tal manera que nos les quedarán ganas de saber de nosotros. Lo tendrán que redescubrir todo por sí mismos.
Max Aub, Campo de los almendros



"Aquellos a quienes la guerra silenció con el exilio siguen hoy doblemente silenciados y acallados en la escuela: el Sender de Mr. Witt en el Cantón, que proyecta sobre la utopía cantonal de la Primera República el clima político que percibía en la España de 1935 y lanza un alegato inequívoco en defensa de la dignidad humana, del valor de cada vida humana; o el Sender de Contraataque, un reportaje de guerra que sobrecoge en su contención cuando sabemos que al hilo de su escritura el novelista tuvo noticia del fusilamiento de su esposa en Zamora. El Arturo Barea de La forja de un rebelde, una trilogía que debiera ser lectura inexcusable en el bachillerato, en las facultades de Historia y de Filología: la crónica de quien sin renunciar a un claro y explícito emplazamiento político y moral – esclarecedora radiografía de los prolegómenos y la realidad misma de la guerra- no elude tampoco denunciar la barbarie de "los suyos" ni reconocer la bonhomía de "los otros" cuando la vida le da de bruces con una u otra, sin caer por ello en impostadas equidistancias. O los Campos de Max Aub, pintura vívida de la crueldad y el dolor que corta en tajos tantas biografías; denuncia también del destino que a tantos compatriotas aguardaba más allá de los Pirineos. "


Con el título "Leer a Sender, a Barea, a Max Aub", reclamaba hace unos meses la revisión del canon de la literatura española del siglo XX, y la urgencia de hacerlo desde lo que es su insoslayable punto de fuga: la guerra civil de 1936-1939. 

Hacer memorizar a nuestros adolescentes un infinito catálogo de autores y obras agrupados en la volátil etiqueta de "generaciones"  y silenciar sin embargo a algunos de los más excelsos narradores de la centuria pasada en España - Sender, Barea, Max Aub, Chaves Nogales- no puede explicarse si no es desde esa anómala desmemoria histórica que proyecta su alargada sombra también sobre la historiografía literaria y los planes de estudio de la educación secundaria.

No hay duda de que, cruzado el umbral del siglo XXI, es momento ya de proceder a la revisión y reconstrucción colectiva del canon literario de la literatura española del siglo XX. A ese empeño responde esta pequeña contribución, limitada por un doble criterio: uno temático -la guerra civil y una posguerra que se prolonga en cuarenta años de dictadura-, y otro formal -el género narrativo-.


Apenas hay novelista contemporáneo que no haya hecho su personal incursión en la guerra civil. Antes de llegar a ellos creemos imprescindible recuperar el testimonio de quienes la vivieron en primera persona. De ahí que la primera parte de esta antología ("Entonces") remita a la obra de Sender, de Arturo Barea, de Max Aub, de Chaves Nogales. Los fragmentos seleccionados, ciertamente breves, trazan por sí mismos un arco que va del estallido del conflicto a los últimos días de quienes aguardaban en vano en el puerto de Alicante un barco que los librara de una muerte segura.






De entre la ingente producción contemporánea ("Ahora"), nos hemos limitado a dos de los autores que mayor impacto han tenido en los lectores del último cuarto de siglo: Manuel Rivas, cuyo extraordinario relato "La lengua de las mariposas" reproducimos íntegramente, y Javier Cercas, del que recuperamos un fragmento de Soldados de Salamina. Incorporamos, por último, una novela gráfica de gran calidad -El arte de volar, de Antonio Altarriba y Kim- que quizá pueda convertirse en la puerta de acceso de los estudiantes de secundaria a esta constelación temática.



Por último, este mismo hilo temático - la guerra civil, la posguerra y la dictadura- hilvana un personal recorrido por la mejor literatura española de la última centuria donde, si no están todos los que son, sí que son -creemos- todos los que están. 

Pero a ellos no llegaremos. Sí nos contentaremos con cerrar el curso con el coloquio en torno al Réquiem por un campesino español, de Sender, y con la lectura y diálogo de algunos de los fragmentos recogidos en esta pequeña antología. Algo construiremos con todo ello.

El artículo a que antes hacía referencia concluía con estas palabras: "Si me gusta leer curso tras curso con mis estudiantes de 4º ESO El lector de Bernard Schlink es porque constituye una parábola inequívoca del mazazo que para la generación del autor, la de los alemanes nacidos en la década de los 50, supuso conocer el pasado inmediato de aquellas personas con quienes tenían ya unos vínculos afectivos indestructibles: sus mayores. Hora es quizá de que en España, pues no lo hicieron los hijos, puedan hacerlo los nietos: mirar a los ojos a un pedazo de nuestra historia de la que, por más que nos empeñemos en olvidarlo, somos aún herederos."



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