jueves, 26 de marzo de 2020

"Tengo miedo", de Pablo Neruda


Sara S. hace suyo el miedo de Neruda. Y hace suyo también el potencial de la poesía para desahogar nuestras inquietudes y angustias.

“Tengo miedo”

Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.

Tengo miedo. Y me siento tan cansado y pequeño
que reflejo la tarde sin meditar en ella.
(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella.)

Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
¡No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!

Se muere el universo de una calma agonía
sin la fiesta del Sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la Tierra es una fruta negra que el cielo muerde.

Y por la vastedad del vacío van ciegas
las nubes de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.

Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.



Pablo Neruda (Poeta, escritor, diplomático y político) nació en Parral (Chile) el 12 el julio de 1904. Su verdadero nombre es Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto; fue hijo único. Su madre Rosa Basoalto muere dos meses después de nacer él, por tuberculosis. En 1906 su padre y él se trasladan a la ciudad de Temuco, allí su padre se casa por segunda vez. Neruda acaba sus estudios secundarios en el Liceo de hombres de Temuco. Su poemario más conocido es Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Destacó en la vida política. Exiliado en 1949 vive oculto en Chile, Paris; allí Picasso le ayuda a con sus problemas de ciudadanía. En 1952 vuelve a Chile y en 1971 recibe el Premio Nobel de Literatura. 1973 muere de cáncer de próstata.
Supongo que cada persona interpreta un poema de forma diferente a las demás, a cada persona le llega de una manera, quizá más, quizá menos. Con este poema Neruda quiere transmitir y nos hace llegar su miedo a algo, probablemente a la muerte, o a lo que vendrá, porque cuando dice “En mi cabeza no ha de caber un sueño, así como en el cielo no ha cabido una estrella” y “Y la muerte del mundo cae sobre mi vida” se puede referir a que ya está enfermo y cerca de la muerte, por lo que no puede permitirse el soñar en algo lejano, en un futuro, simplemente porque no tiene tiempo. Muestra también ese sentimiento de soledad, de vacío y depresión, algo que quiere sacar, y gritar, pero no puede, quizá porque no tiene a esa persona con la que vomitar y sacar todos sus miedos, problemas o inseguridades, y de ahí que diga “¡No hay oído en la Tierra que oiga mi queja triste, abandonada en medio de la Tierra infinita!”, o simplemente no lo dice.
Todos/as nos hemos sentido igual que Neruda alguna vez. Más de una vez hemos tenido o tenemos ese miedo clavado, lo quieres gritar, gritarlo a los cuatro vientos, y sacarlo, pero no gritas para fuera, sino para dentro, y nadie te oye. A eso se puede referir con “una calma agonía”: por dentro hay tormenta, pero por fuera se ve el Sol. Todos/as hemos querido decir ese “Tengo miedo- y me siento tan cansado y pequeño…”. Supongo que Neruda gritó ese miedo que tenía y lo sacó con palabras, pero sin voz. Lo hizo escribiendo este poema.

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