EXTRAÑO EQUIPAJE
Juan José Millás
8 de abril de 2018
Lo
más probable es que las personas de la fotografía no tengan ni idea
de si es lunes o martes. Las bombas no solo acaban con los bloques de
pisos, destrozan también las entelequias. Es posible que a estas
alturas, en algunas zonas de Siria, no sepan en qué día de la
semana viven, ni falta que les hace, pues las prioridades para los
civiles bombardeados son otras. Tampoco podemos afirmar sin miedo a
equivocarnos que el adulto portador de la maleta sea el padre de la
criatura cuya cabeza asoma por el hueco dejado entre las cremalleras
laterales. De hecho, el pie de foto hablaba de un niño “conducido
por un familiar”. Tal vez ni siquiera sea un familiar porque los
explosivos, además de con los miércoles y el hormigón, acaban con
los lazos familiares. Desaparecen de golpe y porrazo instituciones
tan asentadas como la paternidad, la abuelidad, la hermandad. No hay
etiqueta que se resista a un misil atinado. Quizá el hombre de la
imagen (si se trata de un hombre, porque tampoco podemos asegurarlo
al 100%), al remover entre los escombros de lo que fue su casa, en
busca de dos camisas y un par de retratos con los que huir de Guta,
encontró al niño llorando en un rincón de lo que en otro tiempo
había sido una escalera y lo incluyó deprisa y corriendo en el
breve equipaje de la fuga. Después de todo, si se han derrumbado las
viviendas, si han desaparecido los lunes y los martes, los marzos y
los abriles, así como las horas de levantarse y acostarse o las de
ver la tele, ¿por qué iban a sobrevivir el resto de las
convenciones culturales conquistadas a lo largo de la historia?
¿Nos
hemos olvidado de Siria? En septiembre de 2015 empezábamos nuestra
andadura con 4º ESO con estos
materiales que compartíamos en abierto en la Red. Siria nos había
estallado en los ojos. Transcurridos apenas tres años, ni en la
prensa, ni en la escuela, ni en las conversaciones cotidianas parece
haber espacio para esos otros Aylan que siguen huyendo y muriendo en medio de nuestra indiferencia.
Si
en nuestra aproximación a los escritores y escritoras del Realismo
hemos puesto el acento en su capacidad de mirar el mundo y
describirlo con la palabra, en su voluntad de fijar su retina en
aquellas criaturas y aquellos entornos más desfavorecidos y
abandonados, inevitable que nuestra propuesta de escritura vaya
ligada a la invitación de volver, una vez más, los ojos al drama de la guerra en Siria y sus refugiados, a la vergüenza del abandono de
que sus gentes son objeto por parte de la Unión Europea, a la
ignominia que supone que sean perseguidos aquellos que, como la ONG Open Arms o la activista Helena Maleno se empeñan en salvar vidas en
este Mare Nostrum...
Un
año más, recurrimos a Juanjo Millás para ofrecer un ejemplo a
nuestro alumnado de lo que esperamos de ellos en este pequeño taller de escritura. Como Millás, habrán de elegir una foto de actualidad y glosarla con
palabras. Con sus textos, con sus imágenes, realizaremos luego una pequeña exposición en el instituto.
Seguro que también ellos nos enseñan a mirar.
Seguro que también ellos nos enseñan a mirar.
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