Hace unas semanas una
alumna de 1º de bachillerato me preguntó por qué en el instituto no se hablaba
de política. “¿No se habla de política?”, repliqué. “No”, insistió ella. “¿Y lo
echas de menos, lo echáis de menos?”. “Claro -repuso-. Varios amigos míos de 2º
de bachillerato van a votar ya este año y dicen que no saben a quién votar.”
“¿Y de qué os gustaría que habláramos, de qué manera?” “Pues no que nos coman
la cabeza con eso de los partidos y que intenten convencernos de votar a uno o
a otro, sino que nos expliquen, por ejemplo, qué diferencia hay entre derecha e
izquierda.”
Educación lingüística y literaria en 4º de Secundaria (a pesar de la LOMCE y sus reválidas).
jueves, 25 de abril de 2019
jueves, 4 de abril de 2019
Luces largas para la literatura en la escuela: ¿Leer para haber leído o leer para seguir leyendo?
Si, como dice Romano
Luperini, la literatura interesa cada vez menos por su sentido identitario y
cada vez más como repertorio de situaciones humanas y éticas; si, como
sostiene Ngũgĩ wa Thiong'o, es hora de “desplazar el centro” desde
Occidente a otras esferas culturales; si, como afirma Marina Garcés, no podemos limitarnos a defender la
presencia de las Humanidades, sino que es preciso dotarlas de toda su fuerza
insubordinada y transformadora… habremos de replantearnos qué estamos haciendo
con la literatura en la escuela.
Etiquetas:
constelaciones literarias,
educación literaria,
lectura
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