¿Lapsus,
propuesta en firme o provocación?
Pocas veces la reflexión acerca de los cambios lingüísticos en marcha traspasa los círculos de quienes se dedican a la Filología. Una de las pocas excepciones es la relativa a la conveniencia (o no) de ajustar los usos a la recién adquirida conciencia de la igualdad entre hombres y mujeres. Y aunque incluso en este ámbito la discusión parece reducirse a la formación del femenino de determinados cargos y profesiones -ministra, médica, ¿jueza?- y a los usos inclusivos desde una perspectiva de género -¿ciudadanos? ¿ciudadanas y ciudadanos?, ¿la ciudadanía?-, algo se está moviendo en lo que las personas hacemos con las palabras. ¿También en lo que el profesorado hace con la gramática en las aulas?
Pocas veces la reflexión acerca de los cambios lingüísticos en marcha traspasa los círculos de quienes se dedican a la Filología. Una de las pocas excepciones es la relativa a la conveniencia (o no) de ajustar los usos a la recién adquirida conciencia de la igualdad entre hombres y mujeres. Y aunque incluso en este ámbito la discusión parece reducirse a la formación del femenino de determinados cargos y profesiones -ministra, médica, ¿jueza?- y a los usos inclusivos desde una perspectiva de género -¿ciudadanos? ¿ciudadanas y ciudadanos?, ¿la ciudadanía?-, algo se está moviendo en lo que las personas hacemos con las palabras. ¿También en lo que el profesorado hace con la gramática en las aulas?
El
alboroto desencadenado a raíz del "portavozas" de Irene Montero puede brindar una preciosa ocasión de abordar el estudio
del género gramatical más allá de la obsesión por la taxonomía y
la clasificación: "Indica si estos sustantivos son masculinos, femeninos, de género común o
epicenos", rezan infinitos ejercicios de los libros de texto de Primaria y Secundaria.
Por supuesto que argumentar nuestra postura
acerca de términos como "portavoza", "concejala",
"médica" o "jueza" requiere conocer los
mecanismos de que dispone nuestra lengua para marcar la alternancia
entre masculino y femenino, como requiere también una cierta formación en lo que han sido y son las reivindicaciones feministas. Si desconocemos lo uno o lo otro el debate perderá sin duda alguna en rigor y riqueza. Pero, en todo caso, habremos de estimular la
reflexión sobre la estructura de las palabras, la comparación de unas y otras, la manipulación de sus componentes, así como la discusión acerca de qué nuevos términos se consideran necesarios y/o aceptables y por qué. Solo así estaremos contribuyendo a
desarrollar la conciencia lingüística de nuestro alumnado y su
sensibilidad acerca de la interrelación entre lengua y sociedad,
entre los usos lingúísticos y las relaciones de poder.
Por eso mañana
llevaré a clase algunas de las noticias y artículos de opinión
surgidos estos días al hilo del "portavozas" de Irene
Montero.
- El debate sobre las "portavozas" divide también a los lingüistas. Gloria Rodríguez-Pina. El País.
- La RAE contesta a Irene Montero: sus "portavozas" son una"provocación inútil". Peio H. Riaño. El Español.
- Las escritoras españolas responden a Irene Montero: "Decir portavozas no nos hace ni más iguales ni más libres". Celia Fraile Gil. ABC.
- Sobre las 'portavozas´ Elena Álvarez Mellado. El diario.es
- Sobre `pilota´, `portavoza´, `miembra´ y otros femeninos. Salvador Gutiérrez Ordóñez. El Mundo
- El lenguaje inclusivo, ese "peligro público". Sarah Babiker. CTXT (Este texto es anterior en unos días al debate suscitado por Irene Montero).
Organizada la clase
en equipos de cuatro o cinco personas, se asignará un texto a cada grupo. Habrán de
leerlo atentamente con idea de poder parafrasearlo luego ante el
resto de la clase. El objetivo es conocer diferentes opiniones sobre el tema para estimular el debate y favorecer que cada cual pueda luego formarse una opinión de manera argumentada.
Estas son algunas de las cuestiones en que les pediré que reparen:
Estas son algunas de las cuestiones en que les pediré que reparen:
- Género periodístico: ¿Noticia o artículo de opinión? ¿Cómo lo sabes? ¿Quién lo firma? ¿En qué medio aparece?
- ¿Qué voces se escuchan en el texto? ¿Quiénes son y desde dónde hablan? (Ej. Desde su condición de miembros de la RAE, una cátedra de Filología, un partido político, etc.).
- ¿Qué interpretación se le da a la intervención de Irene Montero: un lapsus no intencionado, una propuesta en firme, una provocación para avivar el debate sobre la cuestión de fondo? ¿Se utilizan adjetivos con connotaciones positivas o negativas hacia la intervención o hacia la propia Montero? ¿Cuáles?
- ¿Cuál es la posición que se defiende acerca del término "portavozas"? ¿A favor? ¿En contra?
- ¿Cuál es la posición que se defiende acerca de los cambios introducidos en los últimos años en nuestra lengua desde una perspectiva de género? ¿Con qué argumentos se hace?
- ¿Quieres destacar alguna frase?
En
un segundo momento -esta es mi idea, luego ya se sabe que las clases
discurren por donde sus protagonistas deciden-, y mientras cada
equipo expone el contenido de su noticia o texto de opinión, iremos
dibujando en la pizarra una suerte de mapa conceptual con la
información vertida. A continuación, se abrirá el debate para que
chicas y chicos hagan explícita su postura. Y será el coloquio el
que determine si hemos de dedicar más clases a esta cuestión o si
podemos seguir abriendo el foco hacia otros flancos comunicativos que afectan también a las mujeres.
Este, por ejemplo: La voz pública de las mujeres.
Este, por ejemplo: La voz pública de las mujeres.
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