jueves, 24 de enero de 2019

Pamela Palenciano: No solo duelen los golpes

El pasado mes de diciembre invitamos a Pamela Palenciano a nuestro instituto. En su monólogo No solo duelen los golpes comparte la durísima experiencia de maltrato y violencia que sufrió por parte de su pareja cuando era una adolescente. Por dos veces su novio, Antonio, intentó matarla. Hasta entonces había vivido un infierno sin ni siquiera haberle puesto nombre.

Solo al cabo de muchos años pudo Pamela poner en palabras lo que había vivido y decidió compartirlo con otros hombres y mujeres en forma de monólogo teatral. Curtida en el teatro del oprimido, podemos afirmar con rotundidad que Pamela es una actriz extraordinaria. A lo largo de su actuación se desdobla en múltiples personajes, y entre ellos los tres hombres que han sido importantes en su vida amorosa: tres parejas y tres modelos de masculinidad muy diferente: Antonio, Lolo, Iván.


El monólogo nos llega a todos, hombres y mujeres, como un puñetazo en en el estómago. A muchas mujeres, porque nos lleva a releer bajo una nueva luz algunos episodios de nuestra biografía; a muchos hombres, porque descubren, entre asustados y airados, que algunos de los rasgos que Pamela dibuja en la masculinidad agresiva y arrolladora, están también en ellos. Por ello es importantísimo el coloquio que se celebra a continuación, dirigido por Celia Garrido.

A la sesión asistió el alumnado de 4º ESO y el grupo de Literatura Universal de 1º de bachillerato, con el que acabábamos de trabajar la constelación literaria de Encerradas: mujeres y literatura.

Hace unos días, leyendo unas notas de una de las alumnas de este grupo acerca de la película Las amistades peligrosas, tropecé con unas reflexiones -que yo no había pedido- sobre el monólogo No solo duelen los golpes. Le pedí permiso a Uma para compartirlas, y aquí están.




No hay comentarios:

Publicar un comentario